Racionalmente sabía -todos los medios de comunicación lo publicaban continuamente- que tendrías difícil, casi imposible, volver a trabajar para Adrián Suar -Pol-Ka- y El Trece. En el mismo momento que terminó Farsantes, tras la exhibición del último capítulo tuve una premonición (Mi hija Elva -de formación científica y racional donde las haya- dice de mí que soy bruja: se basa en experiencias continuadas a este propósito).
Te decía que tuve una premonición, Mónica Sanz, una de tus seguidoras a la que considero amiga, tuvo la deferencia de hacerte llegar en el concierto de marzo en La Trastienda una nota mía que, entre otros apuntes y en relación a tu 42 cumpleaños, la recogía.
Tengo un pálpito que, como felicitación en este día, voy a transformar en un deseo:
¡Que tu próximo trabajo sea un policial! (¡Pronto!)
Cuando vi las primeras noticias sobre Los Ricos No Piden Permiso me alegré profundamente, tú volvías a trabajar y lo harías precisamente para Adrián y El Trece -callando algunas bocas- y quienes te seguimos volveríamos a disfrutar con tu forma de contar historias.
¿La mitad de mi premonición había fallado? ¡¡Y que era esto frente al hecho de que "volvías"!!
Pero... "La vida continuamente me sorprende" sueles decir y ya ves, al final, también a mí me ha sorprendido o ¿quizá no tanto?
¡¡¡Y AQUÍ ESTÁ!!!
Este maravilloso cartel representa tu vuelta, nuestro disfrute y ¿Viiiiiste? el cumplimiento exacto, cabal y, para mi, emocionante de esa "corazonada" que compensó, sólo muy en parte, la profunda congoja que venía arrastrando por Beto desde tu marcha de Farsantes.
Dedicado a ti con mi profundo afecto, Mónica
Dedicado a ti con mi profundo afecto, Mónica